viernes, 12 de julio de 2013

HACIA UNA SOCIEDAD PSICOPÁTICA


Robert Hare: «La sociedad no puede defenderse de los psicópatas, son ellos los que hacen las reglas»


Con esta leve advertencia le hablaba el afamado Doctor en Psicología y padre de la PCL- R a un periodista varios años atrás. Y nada más lejos de la realidad pues poco a poco vemos como sus pensamientos van cobrando sentido. 

El mundo de la psicopatía es enmarañado y complicado pero estamos más cerca de él de lo que creemos. 
Hay una frase que define muy bien la situación actual de la sociedad : "ni todos los locos está encerrados en psiquiátricos ni todos los psiquiátricos están llenos de locos". En el caso de los psicópatas ocurre lo mismo. 

A diario convivimos con personas que pese a parecer normales a nuestros ojos, son en realidad psicópatas o tienen algun rasgo de este tipo. Personas que ocultan bajo una máscara de normalidad aparente sus verdaderos rasgos. 

Los psicópatas ya no son los fríos asesinos holliwoodienses, sino que están entre nosotros. El conductor de un autobús, un empresario de alto prestigio, el directivo de la mayor empresa o mismo el gobernante de un país pueden ser psicópatas. Personas que manipulan y dirigen a las demás en su propio beneficio sin importar las consecuencias, frías, calculadoras, impasibles ante el sufrimiento ajeno, incapaces de empatizar con los demás, violentos y malvados, en definitiva; incapaces de sentir. Esa falta de empatía es la pieza clave de la mente psicopática. Es la capacidad de conectar con el mundo que nos rodea, de ponernos en el lugar de otro, saber como se siente. El psicópata no puede. La mayoría de psicópatas no son y quizás nunca serán asesinos, por ello considero que es un mito que tenemos que eliminar. "Ni todos los psicópatas son asesinos ni todos los asesinos son psicópatas". 

El psicópata puede ser inteligente y brillante, en ese caso son aun más peligrosos aunque se trata de una minoría. La mayoría intentan aparentar que saben mucho, que están por encima del hombre normal cuando en realidad no es así. 

Hare defiende que "la política y el póker son dos ocupaciones cuyas reglas obligan a mentir y engañar. Si los políticos fueran sinceros no serían elegidos. Muchos mienten a secas y no tienen porque ser psicópatas. Pero la política es un medio fantástico para que se desarrollen, el ambiente ideal". En el mundo de las finanzas directivos permanecen impasibles mientras los clientes que sufren sus fraudulentas manipulaciones se suicidan. 

A continuación analizaremos algunos rasgos de personalidad y conducta del psicópata. 

-En primer lugar el psicópata es simplista y superficial, egocéntrico y grandielocuente y encantador de cara a los demás. Su vida en sociedad es una máscara que solo se quita si algo lo provoca de alguna manera.
-Los psicópatas muestran una asombrosa falta de preocupación por los efectos de sus acciones, no siente remordimiento alguno. 
-La falta de empatía es el pilar central de la conducta psicopática, son incapaces de inhibirse y de empatizar con el resto.
-Tienen un pobre control del comportamiento, además de ser impulsivos reaccionan fuertemente a insultos o desaires.
-Los psicópatas tienen una necesidad constante de "emoción", de vivir al límite, romper las reglas.
-Son negados para el compromiso o las obligaciones. El "no lo haré de nuevo" se lo lleva el aire.
-En la infancia comienza a exhibir serios problemas de comportamiento. Mentora persistente, engaño, robo, incendio, abandono escolar, abuso de sustancias, maltrato animal. Aunque muchos niños puedan presentar en algún momento de su vida alguna de estas características, en los psicópatas serán más prolongadas y acentuadas.
-En la edad adulta algunos llevan a cabo acciones que pese a no ser del todo ilícitas ni son inmorales o poco éticas.

La psicopatía no es algo sencillo, está llena de entresijos y laberintos de conducta pero prestando la atención adecuada podemos aprender a distingirla mejor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario